Si eres una persona que duerme muy poco gracias al café y te gusta buscar lugares nuevos en donde tomar estas hermosas y muy potentes bebidas de esta semilla {si, lo que tomas es la semilla tostada}, te aseguro que alguna vez te has topado y/o leído muuuuchas veces las palabras hipermegasuper manoseadas "premium" o "gourmet" sobre la etiqueta de algún café de sobrevalorado precio, nombres italianos {o gringous}, "torrefactos" {como si fuera una virtud} y/o de algún país reconocido como "cafetero"...
Déjame contarte que eso es solo marketing... sucio y falso marketing...
El único concepto que podríamos asociar a un café de calidad {mediana - alta - extraaaaaordinaria y p*talawearica} es el {también megamanoseado y ultrajado} "café de especialidad" o en su variante siútica "espechalti cofi".
Pero ¿que ctm significa "café de especialidad"?
Café de especialidad es un término usado por primera vez por la ya difunta Erna Knutsen en 1974 {caleeeeta de tiempo atrás...} y lo usa para describir granos muy lliiiicos y que se desarrollaban en microclimas específicos...
Pero con el tiempo esto fue avanzando y como una gigante bola de nieve {que sigue creciendo}, poco a poco ha ido ganando terreno, demostrando la importancia en la atención de la trazabilidad, que el proceso de la semilla a la taza es sumamente imperante y vital para el óptimo desarrollo del rubro yyyy para que el hecho de que podamos tomar cafecitos muy ricos, sea cada vez mas habitual.
Técnicamente el café de especialidad sería todo café puntuado sobre los 80 puntos {de 100} por un Q-grader certificado mediante la herramienta de la catación {cupping}. Además de la verificación de que la cantidad de defectos {hongos, granos negros, sin madurar, etc.} no supere una cantidad determinada {5 puntos} por cada 300 gramos de granos en verde {granos sin tostar}.
Pero hoy las posturas frente a este término varían de persona a persona {o de barista a barista}. Gran parte habla sobre que el café de especialidad es el cuidado que se le da a la semilla desde el momento cero hasta el cliente final, pasando por condiciones microclimaticas, cosecha selectiva óptima, beneficio o proceso, almacenamiento, tostadores y baristas, por solo nombrar algunas de las partes vitales del proceso, donde cada mano es importante, aportando su granito de arena para construir una taza maravillosa que se nos quede en la memoria para siempre
¿Te ha pasado? Todos tenemos un café maravilloso que recordamos con mucho cariño nota a nota.